viernes, 19 de octubre de 2012

CAPÍTULO 11: TE QUIERO...

Hola holaa!! aquí esta el capítulo 11, que lo prometido es deuda :), en fin espero que os guste ;) un beso

Capítulo 11: Te quiero…



Andando por el pasillo lo más rápido que podía conseguí llegar al baño y llamar a la puerta, Javi al principio no abría porque no sabía quien era pero al final después de tanto insistir lo logré:
-¿Pero quién coño no me deja mear...?-
-O lo siento-
-No no perdona yo, no sabía que eras tú, ¿pero qué haces aquí?-
-Te quiero-Javier abrió los ojos y me miró atentamente, parecía como que no se lo creía, pero le di un beso y todo cambió, el amor se notó, los dos nos sentíamos hechos el uno para el otro, la ropa desapareció y nuestros cuerpos se encontraban desnudos, en un lugar tan cutre como el cuarto de baño de un hospital... pues vaya... que romanticismo tenía la cosa... al final decido que no, me visto y le doy un beso, por primera vez el me respeta y accede. Que feliz me siento... jamás lo comprenderé, nada más salir del baño me encontré a mis padres preguntando en el hospital con una foto. Vuelvo a entrar en el baño y se lo cuento a Javier, el pobre no sabe que hacer así que se le ocurre una cosa, que no me lo quiso contar, me manda directa a mi habitación, pero antes le doy un beso y me voy, aunque no a la habitación, me escondo detrás de una esquina y lo que veo me deja alucinada.
Javier sale con el rostro tapada con una chaqueta y le roba el bolso a mi madre, mis padres van detrás de él, pero no le consiguen alcanzar... entonces les pierdo de vista, por lo que decido volver a la habitación. Esto no puede seguir así, tarde o temprano mis padres me iban a descubrir así que decido un plan, le escribo una carta a Javi, que se la dejo a la enfermera “perfecta” y ella accede a dárselo, le doy las gracias y me voy. Todo estaba claro, volvería a casa y diría que me dejaron irme a cambio de que no dijera nada. Después volvería a quedar con Javier para acabar con lo que habían comenzado... él me quería fijo... pero no lo entendía, ¿por qué me había “secuestrado”? ya se lo preguntaré pienso mientras me subo a un taxi.
Bajo del taxi y pago al señor, le he pedido que me deje un par de calles antes de la mía, tengo que planear mejor lo que le voy a decir a mis padres, si dudo en algún momento…la cago, no hay mucho que planear ya que en teoría me han dejado irme si no digo nada…pero algo les tendré que explicar para que se queden tranquilos.
Sin darme cuenta ya he llegado a la puerta de mi casa, por suerte ya tengo todos los cabos que tenia sueltos bien atados. Llamo y me preparo para la  de emociones que conllevará que me vean. Abren la puerta y yo digo un casi inaudible “hola”, y mi madre, que es la que ha abierto la puerta, se me queda mirando con los ojos abierto como platos,  después consigue gritarle a mi padre, aunque algo nerviosa y tartamudea un poco.
-Go…Gon... ¡Gonzalo! ¡Ven! ¡Mira quien es!-Le chilla mi madre a mi padre.
-¿Qué quieres María?-en ese momento me ve y me da un gran abrazo, los dos lloran mientras me abrazan y se ríen por fin tranquilos de que este con ellos de nuevo, y como suponía después llega el interrogatorio. Les explico un poco por encima lo que puedo explicarles aunque retocando un poco claro: que me dejaron escribirles una carta, y ellos la pusieron en un sitio visible, que me llevaron a un apartamento, les expliqué lo mejor que pude el aspecto que me pareció de primeras el piso, pero sin dar demasiados detalles para que no sepan encontrarlo, también conté que me tuvieron encerrada en un cuarto en el que me daban de comer y tal, pero que nunca me dejaron salir de allí. Y por último que conseguí escaparme porque fingí que me desmallarme llevaron al hospital y en cuanto estuve sola me escapé y conseguí llegar hasta aquí. Parecen contentos con la explicación y me dejan, me aconsejan que me vaya a la cama y que descanse, que después de mi experiencia estaré en casa durante el tiempo que necesite (¡bien!, no creo que sea lo mejor ver ahora a Víctor…) y que ellos pedirán algunos días en el trabajo para estar conmigo, dudo que me dejen sola en bastante tiempo.
Me despierto, es por la mañana, pero un poco tarde teniendo en cuenta que hoy es miércoles y debería estar en el instituto, deben ser sobre las 12 o así. Me incorporo en la cama y recuerdo todo lo que me ha pasado y como me fui del hospital para volver con mis padres, y también recuerdo que tengo que volver a ver a Javier para contarle lo sucedido, el porqué no me vio en la habitación cuando volvió después de coger el bolso de mi madre para distraer a mis padres. Pero sé que mis padres no me dejaran salir tan pronto después de haber estado secuestrada, a mi parecer ellos están muchísimo mas afectado en todo lo relacionado en este tema, supongo que porque al fin y al cabo quiero a Javier, y ahora me parece que en ningún momento corría peligro verdadero, aunque muy en el fondo sepa que sí que lo que corrido, he estado en medio de un "tiroteo" a medias...ya que el único con pistola era Javier, pero aún así, podría haberme dado alguna bala perdida o algo por el estilo, podría haber muerto y aún así, le quiero, no sé cómo explicarlo la verdad, pero le quiero...
Decido que no me puedo quedar mas aquí recordando todo lo que ha pasado todo este tiempo, asique decido actuar, voy a ir a verle. Bajo las escaleras y llego al salón, por suerte mis padres están durmiendo, pero no me voy a ir así como así, se volverían locos, pensarían que está volviendo pasar, asique les escribo una nota:
"Mamá, papá, tranquilos, si no me veis es que me he ido a dar una vuelta volveré enseguida, no podía estar quieta en casa, después de todo lo sucedido, me siento como si estuviera otra vez atrapada, no os he despertado porque se os veía cansados y no quería molestaros, os quiero."
Abro la puerta de casa y me da el aire en la cara, respiro profundamente, pensando me bien lo que estoy a punto e hacer, si llego muy tarde o si a Javier le da por llevarme a algún sitio como la última vez a mis padres les daría un  patatús y no me dejarían volver a ver la luz del Sol, aún así necesito verle, hablar con él, por lo menos una última vez, y contarle todo...
Llego al hospital, la verdad es que no tengo claro dónde puede estar, y este es el único sitio que se me ocurría. Entro y sin hacer caso a la señora que me dice que no puedo pasar, voy por el pasillo de camino a la habitación que tenía asignada esta misma noche, cuando entro le veo. Está  sentado en la silla para que los familiares y amigos estén cómodos mientras visitan a los pacientes. Cuando entro levanta la cabeza y me mira fijamente, yo me quedo paralizada, no sé que hacer por lo que me quedo donde estoy, en la entrada, apoyada en el marco de la puerta, porque casi me caigo al verle aquí.
Hola, pensaba que te habías ido, he venido y no estabas- me dice Víctor.

6 comentarios:

  1. Necesito el siguiente chicas!!
    Está simplemente genial!
    Me encanta la historia y cada vez está mejor!
    Escribís genial!
    Besoss

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    1. :) muuchsisimas graciass Criskti!! no sabemos cuando estará el prox... espero que pronto :D un besazo!!!

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    2. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. Me encanta vuestro blog de verdad es una historia muy buena.
    Me gustaria que os pasaseis por mis blog y si os gustan seguidme.
    http://midiariodeunsue.blogspot.com.es/
    http://palabrasescenasyacciones.blogspot.com.es/
    Espero veros comentando por ahi.
    Ya teneis una lectora mas!!!!!! bessooooss chicas.

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