CAPÍTULO 9: EN EL HOSPITAL

Hola hola!! bueno bueno, aquí os traemos el capitulo 9 recien sacadito del horno, bueno solo han sido retoques para hacerlo largo, pero igualmente me apetecía decirlo asique ale, aquí os lo dejo, a ver que os parece :D

Capítulo 9: En el hospital.

Después de todo el lío de Víctor, fui corriendo a ver donde estaba Javier, estaba en el suelo tumbado, inconsciente, me arrodillé a su lado y le di palmaditas en la cara porque todavía no se había despertado del sedante, me pareció raro, aunque claro yo no era una experta en ese tipo de casos, por. Al cabo de media hora,(que me pase viendo la tele, esperando a que se despertara Javi, con Víctor a mi lado, en el sofá, me parece que una vez le escuché susurrando -estrecha-) decidí llamar a una ambulancia para que lo viera un médico, ya me había empezado a preocupar por Javier, esto me pareció extraño porque después de lo que me había hecho creo que no se lo merecía, eso también lo pensó Víctor, porque claro él también había ido (al menos era honrado y me acompañó) porque Javier era un familiar, y por mucho que le odiara, Javier, seguiría siendo su primo mayor.

                Nada más llegar nos llevaron a urgencias y nos pidieron que les dejáramos hacerle unas pruebas y nos ofrecieron salir de la habitación cosa que acepte dada mi rapidez de mareo que tengo en cuanto veo sangre, Víctor me acompañó cosa que no me apetecía:

                - ¿Tu qué haces?, deberías quedarte con tu primo-le dije con algo de miedo, pero también con autoridad, debería haberse quedado, a mí me echaron por no ser familiar (bueno y por mi propio pie, por lo de la sangre).

                - ¿Te vienes al baño?-me dijo señalando con la cabeza un puerta.

                - ¿Tío de qué  vas?-le contesté ya cansada de todo este estúpido asunto.

                - Voy a por ti...

Entonces me dio un beso en el escote. Rápidamente le dí una bofetada y me fui al baño. Al llegar me puse a llorar, entonces alguien llamó la puerta:

                - Víctor vete

                - Abre la puerta

                - No quiero

                - Por favor... no te molestaré más

                A continuación  le abrí la puerta y entonces Víctor me tocó con sus suaves manos, de repente se me derramaron más lágrimas cosa que yo no quería que ocurriera, en ese momento sentí sus labios contra los míos y cuando se separaron cerré los ojos pero me dí cuenta que no podía abrirlos.

Cuando me desperté estaba en una camilla blanca dentro de una especie de dormitorio, tenía una sensación rara y mis sentimientos y pensamientos estaban mezclados entre sí. ¿Qué había pasado? ¿Todo esto era una pesadilla? ¿Qué hacía en aquel sitio? Poco a poco iba recuperando el sentido, y a la vez sentía que me arrepentía de recordar todo aquello. Pero cuando gire la cabeza con un doloroso gemido, le vi a él, y todos mis pensamientos y recuerdos aparecieron  de sopetón.

Su sonrisa malevola se había eliminado, tenía una cara de preocupación increible pero me daba igual, que se fuera. Por su culpa había perdido el norte, y habia tomado un camino sin fin.

-No te muevas que así estás muy guapa

-Vete a cagar

-Joder que mala leche encima el que tendría que estar efadado contigo soy yo...

-¿Cómo?- Lo dije tan alto que llegó una enfermera a llamarnos la atención. - ¿Cómo tienes la cara tan dura? eres imbécil

En ese momento ví que en sus ojos no había preocupación, estaban llenos de rabia, ira y tristeza.

-Sabes qué, tú hablas en sueños- fue lo último que oí de él antes de qué se fuera dando un portazo, esas palabras estaban llenas de dolor. Pero de que habla... si he estado inconsciente... solo me acuerdo que hace un día me desperté, hay una laguna de por medio y finalmente que comencé a gritar y me sedaron ... pero que podrías haber dicho... me sentía mal... ¿pero que estoy diciendo? por un canalla como él, ni en sueños. Alguien llama a la puerta, no digo nada, y se abré poco a poco es Javier. No me lo esperaba en absoluto, tenía los ojos hinchados y rojos parecía que había estado llorando mucho tiempo. Me quise incorporar pero no pude ya que me echo para tras con un dulce gesto. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué habría estado llorando? ¿A caso me importa lo que piense, pero si es un asqueroso? ¿Por qué siento este cosquilleo? Todas esas preeguntas en menos de un segundo... joder... Javier no dejaba de mirarme fijamente... cómo no me había dado cuenta de lo bueno que estaba...

-¿Estas bien?- Por fin después de cinco minutos habló

-Regular, me duele la cabeza-

-Lo siento-

-No te preocupes esta vez no es culpa tuya- de repente me miro en un espejo que tenía en frente y contemplo mi cuerpo, pálido como la nieve ¿y los moratones?-Javier, ¿cuánto tiempo llevo dormida?

-Puffff tres semanas, al principio no parecía grave, pero como no despertabas nos tenías muy preocupados  y cuando abriste los ojos comenzasté a gritar, según me han dicho, y te sedaron

-Aaaah... ¿por qué no te has ido?-

Javier se puso de pie, se disponía a salir, qué no se vaya por dios, ¿que habré echo?

-Javier por favor no te vayas-

-¿Pero si acabas de decirmelo?-

-No, yo quería preguntarte qué cómo es que sigues aquí, mis padres me estarán buscando y mi nombre está registrado en el hospital-

-Tranquila, Víctor dio un nombre falso,-

-Víctor...- es verdad, que habría dicho en sueños, ¿se lo preguntaba a Javi? mejor no, si no lo sabe, se podría enfadar si se lo comento. En ese momento hubo un silencio le mire a los ojos y note como el odio se le metía en el cuerpo, me miró y se fué. Aunque grité no me oyó o no se quiso dar la vuelta... es normal que se hubiese enfadado que tonta... sin querer había dicho Víctor con un tono que parecía que estaba loquita por él y eso no era lo que quería expresar, de hecho algo bastante diferente.

Por el escándalo acababa de llegar la enfermera:

-Pensé que se había vuelo a dormir, y seguía gritando-

-¿Perdón?-

-Ah no se lo ha dicho nadie... desde el día que la sedamos no a parado de  decir te quiero te quiero-

-¿Algún nombre?-le dije algo preocupada, ¿sería eso lo que Víctor estaba diciendo?

-Sí, tres-

-¡¡¡Tres!!! -

-Javier, Víctor y un tal Pablo o…hmm… empezaba por “P” eso sí.-

-¿Pedro?-

-Sí, pero estese tranquila, de cada uno a dicho cosas diferentes...-Puff eso no me tranquiliza…

-Me las podría decir-

-¿Por qué no?-La enfermera se sienta en una silla, parece que va a ser larga la conversación, la miro detenidamente, es guapísima, y la bata del hospital que tal mal le suele quedar a los médicos le a un toque juguetón. Piernas largas, kilométricas más bien, pecho remarcado, sonrisa perfecta y pelo sedoso, marrón clarito. Aunque lo que más destaca son sus ojos, marrones miel,  que al hablar se le iluminaban como si la vida fuese perfecta... no es de extrañar que una chica así lo piense, a saber como es su novio- Pero me voy a sentar si no te importa, bueno ya da igual, ya lo hice, jajajajaja- además es simpática, supongo que me dirá la verdad y por tanto también es sincera.

-Claro que no me importa- intento poner una de mis mejores sonrisas, aunque ni de lejos se parece a la de aquella chica.

-Bueno lo primero que recuerdo es que estabas rodeada de dos chicos, los dos muy guapos por cierto, no se que les habrás hecho- hace un pausa y se rie con malicia, encima tiene sentido del humor... madre mía-entre ellos se estaban gritando y les tuve que llamar la atención, entonces empezaste a gritar Pedro Pedro Pedro, parecías desesperada, todos nos quedamos observándote, y seguiste hablando, no te vayas por favor no te vayas... un silencio entre los tres y lo rellenaste: Javier ¡aaah! Te quiero te te... quiero, en ese momento me reí muchisimo-si por lo visto la tía es sincera... ¡será puta!- y por último, estaba Víctor comenzaste a insultarle... y mira que es mono el hombre- ¡Aaah! Por eso estaba tan enfadado bueno en ese caso me da igual se lo merecía, la enfermera se levantó y se fue después de aquella charla.

Sabía que no debía moverme pero necesitaba ver a Javi, aunque no lo comprendía, si él me secuestro y  torturo... me incorporo... que daño ¡mierda! Ainsss cuanto duele joder... poco a poco y con un par de insultos consigo ponerme de pie y salir de la habitación, miré a mi alrededor y al final del todo ví la sombra de la persona que buscaba, se acababa de meter en el baño.