Capitulo 12:
Tranquila
Me quedo pasmada, me mareo,
me deslizo por le marco de la puerta hasta quedar sentada en el suelo, me tapo
la cara con las manos. Se me escapa un grito ahogado, noto como se acerca y se
arrodilla a mi lado, me agarra y cuando hace esto noto que todo mi cuerpo está
temblando. Siento como sus labios se acercan a mi oído y susurran-Tranquila-,
haciendo que todos los pelos de mi cuerpo se pongan de punta. Mi instinto me
decía que lo mejor era salir de allí, pero extrañamente me quedé, y él, creo
que algo sorprendido, continuó hablándome en tono tranquilizador, pero mis
oídos estaban cerrados a sus palabras, no me enteré de lo que me dijo, aunque a
medida que avanzaban sus palabras, su tono se volvía más desagradable, dado a
notar que estaba bastante enfadado. Cuando acabó, al cabo de varios minutos, no
sabía que decirle. Le miré con los ojos vidriosos, pero justo cuando me iba a
poner a llorar y una pequeña lágrima se deslizaba por mi mejilla, interceptó el
trayecto de esta y me dijo:
-Shhh, no llores, tranquila-
Mientras me acariciaba la cabeza dulcemente.
Al cabo de un rato de estar así
consigo tranquilizarme, levanto la cabeza y miro a Víctor a los ojos, en ellos
ya no se ve enfado, sino preocupación y pena, esa expresión en su cara… no
puedo evitarlo y le doy un abrazo. Víctor se queda algo sorprendido, pero
enseguida me lo devuelve. Después de este abrazo, me ayuda a levantarme
tendiéndome la mano y salimos fuera de la habitación, al parecer la señora de
la que pasé al entrar antes a la habitación se ha cansado de que estuviera
allí, sin permiso, porque dos médicos que se dirigía a la habitación nos
interceptan y nos dicen que salgamos de allí o que llamaban a seguridad. Les
hicimos caso y, bajo la mirada de la recepcionista, salimos de allí. No dijimos
nada en un buen rato, y tampoco, por lo menos yo, no tenemos intención de
hacerlo, se estaba agusto así, no era uno de esos silencios incómodos.
Nos dirigimos hacía mi casa, Víctor
parece querer acompañarme ya que la suya está justo en dirección contraria., y
bastante lejos de la mía. Cuando ya estamos en el jardín de mi casa, frente a la puerta, cuando fui a
abrir, me paró, me dio la vuelta y me dijo:
-Lo siento mucho, no era mi intención
que esto pasara- Dicho esto me dio un beso y se marchó sin decir palabra más.
Saqué las llaves del bolsillo de mi
pantalón y abrí la puerta de casa, por suerte mis padres estaban dormidos
todavía, por lo que cogí la nota y la hice pedacitos antes de tirarla a la
basura
Justo en ese momento me acordé de el porqué
había ido hace unas horas al hospital, Javier.
Yo
había ido al hospital porque creía que allí podría estar Javier, pero el
haberme encontrado allí con Víctor fue tan...tan... tan extraño que se me
olvidó todo y me derrumbé, no podía más, tenía que soltar todo lo que me había
guardado todo ese tiempo, desde que me acerqué a ellos, deje de pasar tan
desapercibida desde que, básicamente, dejé de ser yo,,,
Salí
de la cocina y fui directa al salón, donde estaban durmiendo mis padres. Me
senté en el sofá, los miré, parecían relajados y profundamente dormidos. Me
tumbé junto a ellos y no tardé en quedarme dormida, era una sensación
agradable, por una vez en varios días, (bueno días desde que estuve
secuestrada, pero años más bien) que me siento feliz y segura.
Me
desperté por un leve bamboleo de mis hombros, abrí los ojos ligeramente y ví a
mi madre, bueno lo que parecía mi madre, tenía la sonrisa más grande que la
había visto nunca, y bueno, mi padre era 3/4 de lo mismo. Me había hecho el
desayuno, bueno desayuno... más bien comida, primero por la hora, y segundo por
el tamaño, joder yo creo que se han pasado, un pelín.
-Es
que tienes que recuperar fuerzas, seguro que allí no te daban muy bien de
comer, cielo- Me dijo mi madre mirándome de arriba a abajo- es decir, estás en
los huesos.
-Mamá,
yo siempre he sido así- le dije sonriendo un poco, siempre me había dicho que
tenía que ganar algo de peso- además esto- Dije señalando mi desayuno/cena- es
demasiado.
-Tonterías,
venga come, come, ya verás que rico que está- Dijo esta vez mi padre.
Me puse a comer con mis padres, que estaban
comiendo unas madalenas lentamente, realmente mi desayuno estaba delicioso.
Cuando ya casi había terminado, algo nos sorprende a los tres, tanto que
pegamos un bote en nuestros asientos. El teléfono estaba sonando. Lo cogí yo,
(estaba más cerca de él) bajo la atenta mirada de mis padres.
-¿Diga?
WTH? Y asi dejáis el capítulo?!?!?! Pos me parece muuuuy mal! Necesito leer más de la historia y saber quien es el que llama!! Espero el siguiente capítulo chicas, y este... Simplemente me encantaa!
ResponderEliminarBesoss
Muajajaja!! ya ves! así de p... malas somos xD ya se verá ya se verá, si queda historia para dar y regalar, que se nos han venido algunas ideas... el siguiente a ver si este puente conseguimos subirlo, un besazoo! :)
EliminarQueeeee era Victor???? Creia que era Jabi!!! Es mi imaginación o son los dos un poco bipolare ajajaj como siempre me a encantado,
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