CAPÍTULO 8: UNA VISITA INESPERADA

 Hola hola!! bueno bueno aquí esta el capitulo 8, una visita inesperada... enn fin espero que os guste el proximo ya estara el vierne o el sabado un besop!                                            

Capítulo 8: una visita inesperada

 

 

Al entrar en casa... Javier me cogió me agarro y me dio una bofetada... y luego otra y otra... cuando llegué a mi cuarto estaba sangrando y al cabo de 5 minutos entró esa bestia, me ató y amordazó. Él me vio llorando y cada vez que una lágrima se deslizaba sobre mi mejilla, una bofetada me daba en cualquier parte del cuerpo, cuando Javier se cansó, (que ya era hora, llevaba más de 30 minutos atizándome) salió de la habitación enfadado. Yo seguía atada, me quedé pensando en cómo salir, no sabía cuánto llevaba allí, entonces se me ocurrió que como solo tenía manos y pies atados… me acerque las manos a la boca y comencé a roer la cuerda que me tenía presa, con mucho esfuerzo y bastante tiempo conseguí desatarme y fui al baño para ducharme y vestirme con otras ropas... aunque no las que me había comprado. Al mirarme  espejo me dí cuenta que mi cuerpo estaba destrozado, lleno de moratones y heridas, parecía que había sucedido una batalla campal, para ir mañana al instituto tendré que ponerme mucho maquillaje, toneladas diría yo. De echo me iba a poner mi pijama de ositos cuando el capullo de ese...mejor no lo digo, entró, la verdad no se para que pero tampoco me importaba mucho, así que intenté ignorarle pero se me acercó pensé que haría lo de siempre, quitarse la camiseta besarme y todo ese rollo pero cuando le miré a la cara parecía realmente enfadado, seguramente por lo del restaurante así que me dio un vaso con agua y se fue sin decir nada de mi cuartucho.

A la hora de cenar me llamo y me pidió que me pusiera un traje rojo, lo dejo en una percha, colgado el pomo de mi puerta, lo había visto una vez antes, pero no me imaginé que sería para, aunque si se piensa bien… ¿para quién si no? Me dijo también que me arreglara, ya que teníamos visita, al principio me negué pero, tuve que ceder. Me arregle bastante, ya que el kilo de maquillaje para ocultar las heridas, moratones... no se notaba demasiado. Cuando me disponía ir a ponerme el traje me fije en el escote y era descomunal, y el vestido no  me llegaba ni a la rodilla, si casi se me veía el trasero... en fin por esta noche me aguantaré. Me puse unos zapatos negro cuero con mucho tacón y baje las escaleras, al bajar los escalones hacía mucho ruido, y con el silencio sepulcral de la casa me dio un poco de vergüenza, solo se me oía a mí. Allí, me encontré con… Víctor fue alucinante no me lo esperaba...

Yo me quedé asombrada, había algo extraño. La verdad era extraño que después de que Javier me negara verle no sé, estaba ahí, delante de mis narices, claro estaba con un brazo vendado y en cabestrillo, por lo del disparo imagino. Le dije hola y acto seguido le dí un abrazo impresionante, pero Javier nos separó al instante, nos dijo que Víctor estaba allí solo porque debíamos solucionar todo esto, pero en un momento de despiste Javier se fue al baño, yo y Víctor comenzamos a hablar, en ese momento me fijé en sus ojos, no eran los mismos, había algo extraño en ellos, una especie de brillo… pero no parecía nada bueno, no sé…

- ¿Te duele mucho el brazo?, no debiste pelear- le dije sin dejar de mirarle a los ojos.

- Por tí haría lo que fuera...

- Pero bueno ya da igual todo....

- Todo no da igual.... yo te amo con locura...

- Deja e decir burradas and...- pero antes de dejarme acabar la frase me puso el dedo en la boca y dijo Sssh.

De repente se abalanzó sobre mí y me dio un apasionado beso, y luego otro y otro por todos los lados de mi cuerpo, notaba sus comisuras de labios.

- Para Víctor que como nos pille tu primo....

- Ven- dijo haciendo un gesto con la mano

Le seguí y me llevó a una especie de dormitorio, era alucinante estaba lleno de pétalos de rosas, y las sábanas y cortinas que había eran de una seda deslumbrante... ¿pero qué pretendía? (¿qué pasaba? ¿Cómo podía tener preparado todo? Sino era su casa, ¿Javier sabía lo que iba a acabar pasando?) ... de repente noto como sus fuertes brazos me agarran y me levantan para tumbarme en la cama, siento su cara en mi regazo y su enorme cuerpo al lado del mío, como si me pidiera permiso para...

- Víctor te quiero… pero como abra la puerta Javier...

Entonces saca de su bolsillo su móvil y escribe un mensaje a Javier diciéndole en un mensaje privado que la grúa había pasado y se estaba llevando su coche, pero que raro, si su coche estaba bien aparcado… entonces se oyó un portazo. Víctor puso música y empezó a quitarme la camiseta. Sin darnos cuenta la puerta se abrió y es que Javier (que venía como preocupado, pero no por lo que iba acabar pasando entre Víctor y yo, algo mas importantes, no sé el qué) se debe de haber dado cuenta de que su coche estaba en el garaje. Como Víctor sabía que pasaría esto, trajo una pistola, le disparó y me dio un susto de muerte, pero resulta que era de tranquilizantes. Y él continua como si no hubiese pasado nada. Como si de repente no me hubiese dado cuenta de nada, me encuentro semi-desnuda en la cama con Víctor, yo le dije que esto era demasiado, pero creo que no me escuchó, aunque si lo hubiera oído yo estaba demasiado excitada como para parar. Siguió desnudándome poco a poco al ritmo de esa canción tan sensual.

                De repente sonó el móvil y justo estábamos ahí él me pidió que no lo cogiera pero mire quien era, era mi madre, es verdad se me había olvidado que estaba secuestra. Sentí como una comisuras  se juntaban con las mías, se me escapó una pequeña sonrisa. Él se dio cuenta se alegro, sonrío contra mi boca y siguió esta vez con más rabia. De repente estábamos cuerpo a cuerpo, (ambos desnudos) pegados y:

                - No deberíamos hacer esto Víctor, es demasiado...- le digo tímida

                - No puedo parar

                - Déjalo…

                Cojo mi ropa y me visto, no me esperaba esto de Víctor pero creo que se sería algo de aquel día, porque por lo que yo sabía Víctor era diferente, no sé, pero justo como aquella noche no.